El tercer animal que ahora define la historia de PROMETA es el Tremarctos ornatus, el oso Jucumari. Un proyecto encarado por esta organización y el zoológico de Chester de Gran Bretaña, ha logrado fotografiar por primera vez en territorio tarijeño (por lo menos en las últimas tres o cuatro décadas) a un ejemplar de esta especie y a su cría, y así verificar sin lugar a dudas que existe en el departamento de Tarija (las anteriores evidencias presentadas eran indirectas: cueros y testimonios). De esa manera Tarija puede recuperar y acrecentar su patrimonio natural y Bolivia disminuir la vulnerabilidad de esta especie amenazada por el crecimiento desordenado de la frontera agropecuaria.
El éxito del proyecto dirigido por la bióloga Ximena Velez Liendo, ha merecido que ella reciba el premio Whitley, uno de los más prestigiosos del mundo que será anunciado el 18 de mayo en Londres y entregado por miembros de la familia real británica. En este terreno, también es correcto destacar el trabajo de respaldo del departamento de conservación de PROMETA, dirigido por la bióloga Claudia Oller, otra de las profesionales tarijeñas que por años ha impulsado la investigación en las ecoregiones de Tarija y Bolivia, alcanzando un amplio prestigio nacional en el área.
El oso encontrado es “Mendeño”, “Sanlorenceño” y de seguro a partir de ahora se convertirá en un símbolo no solo de la región, sino del departamento todo.
Con el encuentro del “Jucu”, somos un poco más ricos; recuperamos nuestra naturaleza y tenemos el reto de crear las condiciones para que se siga reproduciendo en armonía con los seres humanos (cosa difícil en la práctica al tratarse de un mamífero grande). Seguro que lo lograremos si juntamos las voluntades de instituciones, Estado y sobre todo comunidades locales.