El agua es un recurso que por varias décadas ha sido utilizado en forma desinteresada e indiscriminada, a tal punto, que por falta y/o deficiencias en las medidas de protección y conservación de las fuentes naturales de agua, en muchos lugares del mundo, la distribución de este recurso no se ha realizado de manera accesible y equitativa, entre otros factores, debido a la desigualdad de desarrollo, al agotamiento por sobreexplotación, por la contaminación, el mayor desarrollo industrial, el incremento de la demanda ocasionada por el fuerte crecimiento poblacional en todas partes del mundo y fundamentalmente por el abordaje sectorial y fragmentado de la problemática.Bajo la perspectiva de que el agua es un recurso estratégico e integrador y que el acceso a este recurso, constituye un derecho humano básico, PROMETA trabaja en la protección de las fuentes superficiales y subterráneas de varias regiones de Bolivia, involucrando al sector público, privado, usuarios del agua, gobiernos locales y actores institucionales.A través del Programa gestión integrada de los recursos hídricos, se apoya el fortalecimiento de capacidades, realización de estudios técnicos y legales, implementación de proyectos de manejo de cuencas, conservación y protección de fuentes de agua, sensibilización y elaboración de políticas que coadyuven a la población y sus autoridades a desarrollar el enfoque de la gestión integrada de los recursos hídricos en los procesos de planificación.El concepto básico de la gestión integrada de recursos hídricos incluye como principio el carácter participativo e integral de los procesos en la toma de decisiones. De esta manera, planificar el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales e hídricos puede ser una decisión de efectos positivos para la conservación de los ecosistemas y el mejoramiento de la calidad de vida de los bolivianos.Esto significa que la gestión integrada de recursos hídricos implica tomar decisiones para manejar los recursos hídricos para todos los usos de forma tal que se consideren las necesidades y deseos de todas las partes interesadas. Por lo tanto, comprende la gestión del agua superficial y subterránea en un sentido cualitativo, cuantitativo y ecológico desde una perspectiva multidisciplinaria y centrada en las necesidades y requerimientos de la sociedad y el medio ambiente.